CHICAGO.- Si hubiera que definir en una palabra un concierto de Romeo Santos, esa definición tendría que ser la de “fiesta”. Y es que más que un concierto, las presentaciones del cantante bachatero se convierten en una fiesta, en una celebración en la que además de música hay baile, convivencia, bromas, festejo, tal como ha sido su reciente gira y como ocurrió la noche del pasado martes en el Allstate Arena de esta ciudad.
Después de vivir en Nueva York la euforia con el público mayormente dominicano, en Miami con el público mayormente caribeño (dominicanos, puertorriqueños, cubanos, colombianos), en Chicago tocó el turno al público mexicano bailar, enamorarse y divertirse con la propuesta de Romeo, que como lo ha hecho a lo largo de esta gira, se entregó por completo a sus fans.
La combinación de la bachata con el tequila resultó muy explosiva, y a lo largo de más de dos horas de conciertos, tanto el público como el propio artista disfrutaron y se entregaron mutuamente, logrando la comunión ideal que todo artista desea, pero que no muchos logran conseguir
El repertorio fue en general el mismo que Romeo ha venido presentando, una combinación de los grandes éxitos de Aventura con los temas de su disco debut Fórmula 1.
Así, se escucharon temas como You, Su veneno, Mi corazoncito, Los infieles, Dile al amor, Llévame contigo, La bella y la bestia, El perdedor. Todas muy bien recibidas por el público que llenó el Allstate Arena.
Como lo ha venido haciendo durante la gira, en el tema Debate de 4, Romeo subió al entarimado a tres espontáneos del público para que cantaran con él, haciendo las partes de Anthony Santos, Luis Vergas y Raulín Rodríguez. Al final, los aplausos de la audiencia otorgaron al premio de 500 dólares al fan mexicano, que logró derrotar a sus dos “contrincantes” dominicanos.
Tampoco faltó el bailecito a la Michael Jackson, con todo y guante blanco y apretón de partes nobles, que Romeo hace a ritmo de Billie Jean, y que en cada ciudad ha sido muy festejados por sus fans, ya sea por la ocurrencia de hacerlo o por la forma en que el cantante se agarra esa parte del cuerpo, para beneplácitos de sus fans femeninas.
Al final, Romeo concluyó con el tema Promise, que no contó con la presencia de Usher, pero que sirvió como gran colofón para el público de Chicago que no dejó de cantar y bailar hasta el último momento.
La gira de Romeo Santos continúa su paso por Estados Unidos, con fechas en Texas, Arizona, California y Nevada. No dejes de participar en el concurso, Romeo busca una reina, cuyo premio es asistir al cierre de la gira en el Hard Rock Café de Las Vegas, ir al concierto y tener una convivencia con él.
CHICAGO.- Si hubiera que definir en una palabra un concierto de Romeo Santos, esa definición tendría que ser la de “fiesta”. Y es que más que un concierto, las presentaciones del cantante bachatero se convierten en una fiesta, en una celebración en la que además de música hay baile, convivencia, bromas, festejo, tal como ha sido su reciente gira y como ocurrió la noche del pasado martes en el Allstate Arena de esta ciudad.
Después de vivir en Nueva York la euforia con el público mayormente dominicano, en Miami con el público mayormente caribeño (dominicanos, puertorriqueños, cubanos, colombianos), en Chicago tocó el turno al público mexicano bailar, enamorarse y divertirse con la propuesta de Romeo, que como lo ha hecho a lo largo de esta gira, se entregó por completo a sus fans.
La combinación de la bachata con el tequila resultó muy explosiva, y a lo largo de más de dos horas de conciertos, tanto el público como el propio artista disfrutaron y se entregaron mutuamente, logrando la comunión ideal que todo artista desea, pero que no muchos logran conseguir
El repertorio fue en general el mismo que Romeo ha venido presentando, una combinación de los grandes éxitos de Aventura con los temas de su disco debut Fórmula 1.
Después de vivir en Nueva York la euforia con el público mayormente dominicano, en Miami con el público mayormente caribeño (dominicanos, puertorriqueños, cubanos, colombianos), en Chicago tocó el turno al público mexicano bailar, enamorarse y divertirse con la propuesta de Romeo, que como lo ha hecho a lo largo de esta gira, se entregó por completo a sus fans.
La combinación de la bachata con el tequila resultó muy explosiva, y a lo largo de más de dos horas de conciertos, tanto el público como el propio artista disfrutaron y se entregaron mutuamente, logrando la comunión ideal que todo artista desea, pero que no muchos logran conseguir
El repertorio fue en general el mismo que Romeo ha venido presentando, una combinación de los grandes éxitos de Aventura con los temas de su disco debut Fórmula 1.
Así, se escucharon temas como You, Su veneno, Mi corazoncito, Los infieles, Dile al amor, Llévame contigo, La bella y la bestia, El perdedor. Todas muy bien recibidas por el público que llenó el Allstate Arena.
Como lo ha venido haciendo durante la gira, en el tema Debate de 4, Romeo subió al entarimado a tres espontáneos del público para que cantaran con él, haciendo las partes de Anthony Santos, Luis Vergas y Raulín Rodríguez. Al final, los aplausos de la audiencia otorgaron al premio de 500 dólares al fan mexicano, que logró derrotar a sus dos “contrincantes” dominicanos.
Tampoco faltó el bailecito a la Michael Jackson, con todo y guante blanco y apretón de partes nobles, que Romeo hace a ritmo de Billie Jean, y que en cada ciudad ha sido muy festejados por sus fans, ya sea por la ocurrencia de hacerlo o por la forma en que el cantante se agarra esa parte del cuerpo, para beneplácitos de sus fans femeninas.
Al final, Romeo concluyó con el tema Promise, que no contó con la presencia de Usher, pero que sirvió como gran colofón para el público de Chicago que no dejó de cantar y bailar hasta el último momento.
La gira de Romeo Santos continúa su paso por Estados Unidos, con fechas en Texas, Arizona, California y Nevada. No dejes de participar en el concurso, Romeo busca una reina, cuyo premio es asistir al cierre de la gira en el Hard Rock Café de Las Vegas, ir al concierto y tener una convivencia con él.
CHICAGO.- Si hubiera que definir en una palabra un concierto de Romeo Santos, esa definición tendría que ser la de “fiesta”. Y es que más que un concierto, las presentaciones del cantante bachatero se convierten en una fiesta, en una celebración en la que además de música hay baile, convivencia, bromas, festejo, tal como ha sido su reciente gira y como ocurrió la noche del pasado martes en el Allstate Arena de esta ciudad.
Después de vivir en Nueva York la euforia con el público mayormente dominicano, en Miami con el público mayormente caribeño (dominicanos, puertorriqueños, cubanos, colombianos), en Chicago tocó el turno al público mexicano bailar, enamorarse y divertirse con la propuesta de Romeo, que como lo ha hecho a lo largo de esta gira, se entregó por completo a sus fans.
La combinación de la bachata con el tequila resultó muy explosiva, y a lo largo de más de dos horas de conciertos, tanto el público como el propio artista disfrutaron y se entregaron mutuamente, logrando la comunión ideal que todo artista desea, pero que no muchos logran conseguir
El repertorio fue en general el mismo que Romeo ha venido presentando, una combinación de los grandes éxitos de Aventura con los temas de su disco debut Fórmula 1.
Así, se escucharon temas como You, Su veneno, Mi corazoncito, Los infieles, Dile al amor, Llévame contigo, La bella y la bestia, El perdedor. Todas muy bien recibidas por el público que llenó el Allstate Arena.
Como lo ha venido haciendo durante la gira, en el tema Debate de 4, Romeo subió al entarimado a tres espontáneos del público para que cantaran con él, haciendo las partes de Anthony Santos, Luis Vergas y Raulín Rodríguez. Al final, los aplausos de la audiencia otorgaron al premio de 500 dólares al fan mexicano, que logró derrotar a sus dos “contrincantes” dominicanos.
Tampoco faltó el bailecito a la Michael Jackson, con todo y guante blanco y apretón de partes nobles, que Romeo hace a ritmo de Billie Jean, y que en cada ciudad ha sido muy festejados por sus fans, ya sea por la ocurrencia de hacerlo o por la forma en que el cantante se agarra esa parte del cuerpo, para beneplácitos de sus fans femeninas.
Al final, Romeo concluyó con el tema Promise, que no contó con la presencia de Usher, pero que sirvió como gran colofón para el público de Chicago que no dejó de cantar y bailar hasta el último momento.
La gira de Romeo Santos continúa su paso por Estados Unidos, con fechas en Texas, Arizona, California y Nevada. No dejes de participar en el concurso, Romeo busca una reina, cuyo premio es asistir al cierre de la gira en el Hard Rock Café de Las Vegas, ir al concierto y tener una convivencia con él.
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